9 agosto, 2018
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En la calle, ya es ley

 
 
*Por Yanina Morales, comunicadora de la poderosa asamblea de la Villa 31.
 
 
Me hierve la sangre. Fuego, escalofríos, pupilas dilatadas de vigilia, de asamblea. Fueron días enormes, importantísimos, inolvidables que confluyeron en ese horizonte emancipador, en esa marea verde desbordada de movimientos de mujeres feministas, disidentes, diversas. ¿Nos veían? sí, ahora nos ven. Y nos verán en la plaza, en las calles, en los balcones, alborotadas desde el corazón, la cabeza y los cuerpos insurrectos. Porque cada trazo verde dejó una marca en la memoria de nuestros cuerpos en resistencia, organizadas de manera colectiva, con nuestros comunes, luchando por el aborto seguro, legal y gratuito para que todas las personas gestantes, tengamos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, así, la maternidad será una elección y no una imposición.
 
 
Es en nuestras calles, allí dónde no acceden ambulancias ni camiones de bomberos, dónde reina la desidia estatal, que aflora un feminismo, desde las bases, ese que no cae en el vicio de la teoría, ese que se enfrenta al doble estigma de ser mujeres y pobres ante a las carencias de un sistema machista. Es ese feminismo poderoso que  empodera a las mujeres de nuestros barrios, para dejar de naturalizar las violencias. Es desde nuestro barrios donde venimos dando la discusión, trayendo la información, dando los debates que teníamos que dar, para poder llegar a un consenso general.
 
 
Ayer, 8 de agosto, les senadores tuvieron la oportunidad de hacer justicia a su propio tiempo histórico, se tuvo la posibilidad de escuchar en cada piba la irrupción de la emergencia histórica transcurrida en nuestros barrios, sin estrategias políticas o comunicacionales, mas que nuestras voces, nuestras vivencias que tienen los nombres de las que ya no están. 
 
 
Pese a todo, hay algo que no tiene marcha atrás y es que la semilla ya está plantada.
 
 
Que sea ley. Porque ya lo es.

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