El 24 de septiembre pasado, en la antesala del cuarto paro general, miles de personas marcharon en todo el país y Fiske Menuco no fue la excepción: alrededor de cinco mil personas se movilizaron para hacerle frente a las descaradas políticas neoliberales del gobierno.
La Poderosa rionegrina dijo presente y consultó a los protagonistas sobre como los trata (o maltrata) el contexto socio-económico actual:
“No hay trabajo y hay problema con las clases de los chicos”, expresa Mabel sobre las políticas del gobierno. Y continúa: “Ahora le quieren bajar la jubilación a los más grandes y eso está mal porque lucharon toda su vida para tener una pensión y ahora se las sacan. Por eso salimos a luchar”
En el marco de la convocatoria de la CTA Autónoma y ATE, diversas organizaciones congregaron a las 17 del lunes en la plaza San Martín. Entre ellas la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) que nuclea a otras varias organizaciones. La consigna era clara.
Otra voz marchante fue Jesica, quien nos cuenta que vive sola con su hijo y no tiene trabajo fijo: “… no puedo tener acceso a cualquier trabajo, no me alcanza para la comida, no puedo pagar la luz, no puedo pagar el gas”, se lamenta la joven madre. Su pronóstico sobre el futuro no es alentador si Macri sigue siendo la máxima autoridad: “Todos los pobres muertos como él (Macri) quiere. Si logramos sacar a este presidente puede ser que podamos salir adelante como pueblo”.
Muchas personas observaban la marcha desde afuera, pero apoyan las medidas. María Isabel es una de ellas, quien desde su auto, acompaña la orquesta de bombos, redoblantes y cánticos con bocinazos y espera que pase ese gran ciempiés protestante. Mientras tanto nos cuenta: “No, no participo de las marchas, pero si las apoyo, estoy con los que protestan. Creo que esto de manifestarse y caminar está bueno, hoy se ve bastante gente más unida que otras veces”.
Orlando es odontólogo y junto a su mujer ven pasar la marcha desde la vereda. Ante el interrogante de cómo afectan las políticas neoliberales su condición social asegura que “nos afectó a los profesionales porque nos han aumentado los insumos que teníamos en dólares, además de las tarifas de luz, los impuestos. Nosotros los profesionales de salud atendemos a toda clase de gente, pero la gente humilde no se está viniendo a atender porque no tiene para comer”.
Anahí, de 17 años, esta terminando el secundario y asegura que quiere realizar una carrera universitaria. “Las políticas del gobierno afectan mucho a las personas de clase baja. Yo vengo de una familia humilde y creo que el día de mañana si llegan a cerrar las universidades públicas va a afectar a muchos chicos que no tienen los medios necesarios ni la plata”.
Para las 20 horas ya quedaban solo algunos vestigios de lo que había sido una gran movilización, una gran previa del 25 de septiembre, día en que el país entero se paralizó para decir ¡NO AL FMI Y BASTA DE HAMBRE!
