Por Romina Muñoz,
comunicadora de la Villa 20
Intentan hacerte creer algo que ni ellos entienden y cambian el foco de la protesta.
Somos nosotros, los villeros, los que hacemos mal las cosas, porque vale más preocuparse por una plaza destruida, que por una sociedad en emergencia.
¡Sí, dale! Si no pasa nada…
¿Realmente no les importa lo que pasa con los servicios de salud de nuestros barrios, realmente no les importa la situación de nuestras escuelas?
En nuestras villas la situación empeora, lo vemos reflejado en los comedores y merenderos, donde quienes se encargan de ellos hacen magia para repartir la comida que este gobierno nos recorta cada vez más, porque nadie tiene la cara para decirles a los padres que no hay cupos.
Un presupuesto 77% menor en diversos rubros, como educación, salud, trabajo, eso es lo quieren para nosotros, ¡qué manera de manosearnos y seguir desvalorizándonos!
Nos dicen vagos y nos mandan a laburar, pero lo contradictorio de todo esto, es que cada vez más nos vemos sumergidos en la desesperanza a la hora de postularnos en puestos de trabajos.
Nos mandan a estudiar, pero sufrimos los recortes en nuestros espacios de estudio, ¿ustedes creen que no queremos estudiar?
¡Mienten cuando nos acusan!
Los periodistas manipulan con sus informes, la policía enmudece y nos reprime, con toda la fuerza del aval del gobierno nacional.
Quiero que nos escuchen, hoy alzamos un grito desesperado, porque nos cansamos de tanta mentira.
El miércoles estuvimos en la plaza Congreso para decirle no al Presupuesto 2019, ¿cómo quieren que no nos involucremos si el ajuste nos toca de lleno? Pero este Gobierno, y sus políticas de represión y cacería, cambiaron el foco y tuvimos que ir a buscar a nuestros compañeros a las comisarias hasta dar con ellos, y nos fuimos en subte, porque no tenemos camionetas ni micros y mucho menos bombas molotov, como quieren hacerles creer.
Llegamos a Floresta, a la Comisaría 43, donde tuvimos el apoyo de muchas organizaciones y auto convocados, nos quedamos firmes hasta ver que liberaran a nuestros compañeros, ¡y sí! ahí también quisieron callarnos con gas pimienta, pero no lo lograron, ni lo lograrán.
Este Gobierno y sus socios periodísticos nos están persiguiendo.
Macri, Larreta, Bullrich, ¡basta de tantas mentiras! No queremos vivir en su democradura.
