* Por Andrea López, comunicadora de la poderosa asamblea de la villa 21-24.
A dos años del femicidio de Élida del Valle, el pasado sábado 15 de diciembre las vecinas organizadas de la villa 21 – 24 realizamos una marcha por el barrio para recordarla y colocar una cerámica en su memoria. Durante el recorrido pasamos por las casas de Micaela Gaona, Lorena Dávalos y Haydee Mérida Duran. Todas mujeres víctimas de femicidio. Gritamos porque están presentes, ¡ahora y siempre!
Élida del Valle, “La chipera” -como todos y todas la conocían en el barrio- tenía 39 años cuando en 2016 su pareja Lucio Sánchez Pereyra la asesinó de 17 puñaladas en la Plaza 8 de diciembre, a una cuadra de la garita de Prefectura.
¿Las fuerzas? Impidieron que vecinos y vecinas se acerquen a socorrerla.
¿La ambulancia? Tardó más de media hora en llegar.
Élida había radicado denuncias previas por violencia de género pero, ¿el Estado? nunca apareció.
En 2018 gracias a la lucha y la organización, el juicio por el caso de Élida tuvo una condena para su femicida de 25 años de prisión.
Es importante que agrandemos las redes barriales, que desnaturalicemos, que no nos acostumbremos a la violencia machista que mata. Porque nosotras no vamos a soportar otra piba asesinada, seguiremos visibilizando estas practicas patriarcales en el barrio y en la sociedad. Nos organizamos para que Elida siga gritando, aunque los femicidios villeros no se escuchen en los noticieros.