17 diciembre, 2018
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La Escuelita de Famaillá, un espacio de formación

 

* Por comunicadores y comunicadoras del espacio de periodismo de la asamblea de la Vía Diagonal Norte.

 

El sábado 24 de noviembre, desde el espacio de periodismo visitamos el Sitio de Memoria “Escuelita de Famaillá”. A fuerza de pulmón, con actividades económicas para costear los pasaje, y mucha garra, llegamos esa mañana a la Escuelita, donde nos recibieron las y los compañeros que trabajan ahí.

 

La Escuelita de Famaillá fue el primer centro clandestino de detención del país, y funcionó desde 1975 hasta 1977 en la Escuela Diego de Rojas. Este espacio de detenciones y torturas se inició durante la democracia de la mano del Operativo Independencia, primera experiencia masiva y sistemática de implementación del terrorismo de Estado. Fue la antesala de la última dictadura cívico militar. Hoy es, además de una ventana al pasado como espacio de memoria, una puerta al futuro como biblioteca popular en la que funcionan diversos talleres.

 

En una traffic partimos muy temprano en la mañana desde el barrio hacia la ciudad de Famaillá, ubicada al sur de la provincia. Fueron 40 minutos de viaje entre risas y nervios de saber que nos acercábamos a un pedazo de nuestra historia, de la que muchos y muchas protagonistas ya no están, y que a pesar del dolor, madres, hijos y nietas, se encargaron de no dejar en el olvido, luchando por justicia, y recuperando estos sitios que desde ahora y para siempre serán nuestros.

 

Cuando llegamos iniciamos la visita guiada con Adrián, integrante del equipo de la Escuelita. Nos contó sobre la historia de ese espacio, la ciudad, y de cómo se instaló el terror en todo el sur de la provincia para erradicar al movimiento sindical y a todos los focos de resistencia organizada. También, nos detalló cómo funcionaban las diferentes partes de la Escuela, y el recorrido que le hacían a las personas secuestrada dentro.

 

Nos contaron que primero las bajaban de un camión con los ojos vendados, las llevaban a una biblioteca en la entrada donde les tomaban los datos, luego a las aulas en dónde las tenían detenidas, y por último y de forma sistemática, a un aula que estaba más alejada para torturarlas. 

 

Tras ver un video con los testimonios de sobrevivientes del Operativo Independencia, tuvimos un momento de reflexión, indispensable entre tanta información nueva, y tanta conciencia que no deja de despertar. Y después, un taller dictado por Gabriela Agüero, donde musicalizamos un poema de Jorge Santoro, desaparecido en 1977.

 

Como comunicadoras y comunicadores en formación, sabemos la importancia de conocer la historia y aportar a que espacios como este sean más conocidos por toda la sociedad, pero sobretodo, por nuestros vecinos y vecinas que muchas veces no conocen la realidad, porque a la información, así como a la riqueza, a nuestros barrios siempre le costó mucho más llegar.

 

Descubrimos en el ex-centro clandestino de detención cosas que nos permiten entender acerca de lo que pasó en esa época oscura en nuestra provincia, y reconocer los rasgos de la identidad tan luchadora de toda esta población, que de a poco, mientras recupera su historia y aprendizajes, se va reconstruyendo.

 

También pudimos compartir experiencias con Graciela, sobreviviente del Operativo Independencia, integrante y pilar del equipo de la Escuelita. Nos contó que en esos años vivió un mes secuestrada con su familia en su propia casa.

 

A medida que recorríamos el espacio tuvimos curiosidad, miedo, e intriga. Preguntamos y repreguntamos, grabamos, sacamos fotos, y nos sacamos las dudas. Sentimos tristeza por las compañeras y compañeros desaparecidos, pero esta visita nos fortaleció para nuestro proceso de aprendizaje, para reforzar la memoria, el conocimiento en nuestros barrios, y para entender que no queremos una dictadura militar ¡NUNCA MÁS!

 

30.000 compañeras y compañeros desaparecidos ¡PRESENTES!

 

Venceremos.

 

 

 

 

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