Desde nuestro barrio Virgen Desatanudos, alejados de todo, de las calles asfaltadas, de los alumbrados, las cloacas, nos vinimos hasta la plaza principal de nuestra ciudad en La Rioja, donde marchamos por nuestra compañerita Sabina a 4 meses de su feminicidio.
Marchamos para saber qué pasó, para que los culpables sean juzgados. Para que se siga investigando el caso, para que las condiciones en las que vivimos mejoren de una vez por todas, pero sobre todo para que no olviden.
Que siempre recuerden a Sabi, esa compañerita llena de sueños, que también pedía que ni una sola compañera tenga miedo de volver sola a su casa.
Nosotros no te olvidamos Sabi, seguimos por vos, hoy y siempre.