*Letras por Romina Muñoz, comunicadora de la poderosa asamblea de villa 20, Lugano.
El jueves 5 de septiembre, en Villa 20 Lugano, nos reunimos con familiares de víctimas de represión estatal, que son parte de nuestras asambleas, en el marco de los encuentros que venimos realizando en Capital Federal. El fin es aunar fuerzas en la lucha por el pedido de justicia. Nuevamente, contra la complicidad que involucra a al sistema judicial, las Fuerzas de Seguridad y funcionarios públicos; nos organizamos y unimos para que nuestros grito sea cada vez más fuerte. Habiendo ocurrido el primer encuentro el día 14 de agosto, en la Villa 21-24, donde funciona la oficina de Control Popular a las Fuerzas de Seguridad, este segundo se desarrolló en el nuevo Centro Cultural de la asamblea poderosa de Villa 20 para reafirmar a otros familiares y a todo el barrio que también estamos acá para cumplir ese rol.
Además de los familiares de víctimas de gatillo fácil, como es el caso de Angélica Urquiza, mamá de Kiki Lezcano, asesinado a quemarropa por Daniel Veyga de la Policía Federal, que hoy camina tranquilamente por Lugano, compartieron sus experiencias familiares de muertos por causas violentas en los penales; Gladis Nuñez, mamá de Marco Antonio Nuñez, muerto en el penal de Ezeiza y Julia Lara, mamá de Emanuel Santillán Lara, detenido por una causa armada. Sabemos que en las cárceles de nuestro país se vulneran constantemente los Derechos Humanos y los familiares hacen frente a la indiferencia y la violencia del Estado, que no garantiza la dignidad de las personas en situación de encierro.
En estos encuentros, que seguiremos realizando, no sólo ponemos de manifiesto nuestro repudio al abuso del accionar de las Fuerzas de Seguridad, sino que también pensamos estrategias para que avance este dispositivo popular en los barrios, junto a las familias de nuestros barrios que están atravesando una situación similar.