* Por Mayra Zaccaro, comunicadora de la asamblea de barrio Yapeyú.
No hay miseria ni hambre que nos pare, no hay patriarcado ni patrón que nos calle, no hay capitalismo ni Estado que nos oprima. Hay feminismo y es villero, hay pibas organizadas, hay vecinas empoderadas, hay mujeres más fuertes que nunca. Hay villeras en lucha para que nuestros derechos se cumplan.
En nuestra asamblea de Yapeyú, el frente de géneros se consolidó por la necesidad de las vecinas de tener un espacio en el cual sentirnos contenidas y acompañadas frente a la violencia machista, patriarcal e institucional. Las mujeres que formamos el frente somos hijas, madres, abuelas y trabajadoras de la economía popular.
Somos las marginadas, las que antes creíamos que el feminismo no nos representaba porque ahí las pobres no figuraban. Hoy nos reconocemos como feministas villeras porque construimos desde abajo la sororidad entre nosotras, y porque llevamos adelante, con orgullo y dignidad, la misma lucha contra la desigualdad y estigmatización social.
Nuestro feminismo nos encuentra, nos une, nos abraza y hace que hoy después de tanto esfuerzo inauguremos la primera Casa de las Mujeres y Disidencias en nuestro barrio Yapeyú. Este sueño nos parecía imposible por la falta de recursos y la ausencia del Estado que muchas veces nos dejó desamparadas. Pero ante tanta injusticia y desigualdad, no nos quedamos quietas, nos organizamos y autogestionamos. Esta casa es necesaria para acompañarnos, contenernos y visibilizar nuestras luchas diarias, partiendo del cumplimiento de los derechos de las mujeres y disidencias. Allí contaremos con capacitaciones laborales, actividades recreativas y equipos para el acompañamiento y prevención de la violencia de género.
Por las que ya no están, por las que estamos vivas y luchando y por las que vendrán, te invitamos a formar parte de la inauguración de nuestra casa. Abriremos las puertas por primera vez el Sábado 14 de septiembre desde las 13 hs. en Eugenia de Garro Manzana 93, Casa 1. Los y las invitamos a que nos conozcan y celebren junto a nosotras este logro colectivo y autogestivo.
Convocamos a todas las personas que reivindican las luchas barriales, a alzar la voz ese día y de aquí en adelante, para gritar hermanadas: ¡La revolución será villera, feminista y disidente, o no será!