*Por Andrea López, comunicadora de la poderosa asamblea de la villa 21-24.
La semana pasada festejamos los 10 años de la Escuela Media 6 D.E. 5 en la Villa 21-24, Barracas. 10 años de enseñanza y un agradecimiento eterno por garantizar el derecho a la educación, la cultura y el deporte que modificó al barrio. Así, sin vueltas, nos dimos cuenta de una verdad: ¡las escuelas villeras transforman la realidad!
En el pasado, allá por 2009, fue el sueño de muchas y muchos. En Iriarte y Montesquieu, el barrio y los docentes se pusieron al hombro la construcción de la Escuela. Con trabajo voluntario garantizaron lo que el macrismo adeudaba: condiciones edilicias dignas, no aulas inauguradas con paredes de durlock, como lo había hecho el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Así, completaron el polo educativo de Barracas, que no tenía secundaria, y esta se convirtió en la primera. Para el alumno Alan Farías, «es única porque hay diversidad y eso la hace especial para el barrio, las alumnas, alumnos y profesores”. Allí, dice, aprendió el lenguaje inclusivo, y no en una materia, sino “en el encuentro con los demás”. Además, afirmó: “con su educación, literalmente, pinta de colores al barrio».
En ese edificio donde se brinda una oferta educativa diversa que enriquece, como el FINES, la Orquesta Violeta Parra, el Club de jóvenes o el espacio de capacitación de bomberos voluntarios; las pibas y pibes fueron los protagonistas de una jornada cultural y política inolvidable donde cantaron, escribieron, calcularon, experimentaron, soñaron, desearon, construyeron y repudiaron el Golpe de Estado en Bolivia. La directora Jordana Secondi, expresó: «Es emocionante porque esta Escuela fue muy demandada por el barrio y con el festejo le devolvemos con todo nuestro amor lo que el barrio nos soñó, haciendo lo que mejor sabemos hacer: enseñar y aprender». Y al finalizar, cerró: “Nuestro hacer nos construye y nos define, nuestras ideas nos provocan y nos motorizan, nuestro posicionamiento nos ordena, nuestros sueños nos hacen incansables”.
