* Por Marcos De Posfay, para Cristopher «Bocha» Rego, asesinado en 2018 por oficiales de la Prefectura, en el día del amigo.
Ay, Bocha, cómo te extrañamos. Me invaden los últimos recuerdos viéndote formando una familia con mucha felicidad, y también se me vienen a la cabeza las anécdotas cuando nos juntábamos a comer esos sánguches de milanesa… ¡Cómo nos cagábamos de risa, amigo! Desde chiquitos en el colegio Bernasconi de Parque Patricios hasta el último abrazo que te di en tu cumpleaños, qué amistad mantuvimos. ¿Cómo no hacerlo, si eras tan transparente y querible?
Todavía me duele aquel 12 de agosto de 2018, cuando pasaste un control de tránsito cerquita de Zavaleta y la Prefectura te mató; otro caso de gatillo fácil, otra injusticia de la vida. Hoy nos toca convivir con eso, y también pelearla en Tribunales hasta que haya justicia, porque te lo deben a vos, a tu compañera, a tu hijo y a todos tus amigos. Esperamos que el próximo 10 de agosto sea favorable la sentencia y que se condene a los responsables.
Siempre voy a recordar todo lo que vivimos; laburando codo a codo, las infinitas veces que jugamos a la pelota, los viajes para ver al Huracán de nuestros amores… Los festejos, las tristezas, las alegrías, los llantos. Tu sonrisa está presente todos los días, amigo; estás acá, te llevamos en nuestro corazón. No sabés cuánto deseo tenerte sólo un segundito para decirte lo mucho que te quiero y agradecerte por tantos momentos lindos que pasamos, porque sos mi hermano del alma y eso nunca va a cambiar.
Gracias por esta amistad,
nunca te vamos a olvidar.
