14 julio, 2021
, Tierra del Fuego

EL INVIERNO LLEGÓ HACE RATO

Embarriados Ushuaia

El frío sigue apropiándose de nuestros hogares y desde la asamblea de Ushuaia buscamos soluciones para paliar las urgencias de distintas familias. Tres barrios, El Mirador, Escondido y Obrero, se hermanan en el mapa de Tierra del Fuego para resistir a la temperatura que se agudiza a medida que pasan los días. Mientras intentamos conseguir el abrigo que nos falta, la Municipalidad de Ushuaia no responde a muchos de nuestros reclamos, porque aún faltan conexiones de gas natural, agua potable que no esté congelada, cloacas que no desborden y un tendido eléctrico que no sea una pesadilla permanente.

El invierno llegó,
hace rato.

Ya a principios de junio, los -5º de temperatura azotaban a las 500 familias que viven en los tres barrios fueguinos. Todas, ante la falta de agua, dependen de lo poco que manda la Municipalidad de Ushuaia y el gobierno provincial en camiones cisterna que generan más problemas que soluciones: primero, debemos tener tanques de 200 litros para almacenarla, y segundo, ¡se congela! Así de simple: viene el camión, llena un balde grande y a la mañana siguiente es hielo. En esta época, la dificultad principal es la falta de gas, en un clima muy crudo que Nolly Ramos León, vecina del Barrio Mirador, lo padece constantemente: “Acá vivimos con temperaturas bajo cero, y las recargas de garrafas nos cuestan tanto que apenas nos quedan unos pesos al mes para comprar la comida”.

Todo un palo,
ya lo ven.

Nuestras casas se encuentran en un sector pequeño donde se abrazan siete barrios, de los cuales sólo dos están urbanizados. Poco cambió desde el 2006 hasta hoy; supuestamente iniciarán las obras en febrero de 2022, aunque ya descreemos después de tantos amagues. Omar Lugo, del Barrio Mirador, da cuenta de eso: «La Municipalidad nos prometió que, en diciembre de 2017, pondrían el tendido eléctrico en condiciones, pero no lo hicieron”. El riesgo a que explote todo por un cortocircuito es grande, entonces tampoco tenemos chances de conectar una estufa o un caloventor.

La indiferencia es el fin del mundo,
¿qué podría ser peor?