En los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires tenemos cada vez menos espacios verdes para salir a respirar y disfrutar. En la página oficial del Gobierno de Buenos Aires se difunde un registro de parques y plazas, de los cuales un 60% son “canteros y derivadores de tránsito”. También relevaron veredas, bancos y hasta cementerios. ¡Incluso cuentan como espacio verde al cantero central en la Terminal de Ómnibus de Retiro! Y vos, ¿te juntarías a tomar mates ahí una tarde de primavera?
La distribución de espacios verdes es muy desigual. La comuna 3 y la 5, ubicadas en el sur de la ciudad, cuentan con 0,4 y 0,2 hectáreas cada 10.000 habitantes respectivamente, mientras que Palermo, posee hasta 12. ¿Hacemos un recorrido por las villas de la Ciudad?
En la Villa 20 de Lugano hay cuatro canchas de cemento que tienen los arcos rotos, al igual que los juegos de la plaza. Por si fuera poco, las cloacas desbordan llenando de mierda nuestros espacios de recreación.
En la Villa 21-24 ya denunciamos que la plaza San Blas es un punto de arrojo de residuos y chatarreo, y ningún organismo del Gobierno quiere dar respuesta para que nuestra placita esté en condiciones y la pibada pueda jugar. Desde la comunidad también nos preguntamos: qué pasa que no avanza la obra en la plaza Facundo Correa, para la cual se le destinaron 5 millones de pesos al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
En Retiro, el proceso de urbanización no contempla la implementación de espacios verdes para la recreación.
En el Bajo Flores, los vecinos nos organizamos para instalar juegos en la plaza Chapatín, pero por la falta de mantenimiento se rompieron todos, y actualmente se usa como estacionamiento. Como el servicio de recolección no funciona, se vive llenando de basura.
No queremos más cárteles que simulen transformación, los vecinos y vecinas que habitamos en las barriadas populares también tenemos derecho a vivir “La Ciudad Verde”.