Se levanta la tierra de los potreros, revive la alegría de cualquier pelota que rueda por los pasillos, se hacen más anchas las sonrisas de todas y todos los vecinos.
Al Diego, en el cielo lo podemos ver, con Don Diego y con la Tota, alentándolo a Lionel.
Y acá abajo también podrán ver, villeros a mucha honra, bancando los colores desde el barro, como los bancaba él. Te lo contamos en la inconfundible voz de Alejandro Apo.