Acá estamos otra vez, nosotras, las nadie, las mujeres que en plena dictadura militar, en las barricadas del 2001 que nos dejó los 90′, en la pandemia reciente y en cada día de nuestras vidas trabajando. Esas llamadas «planeras» por las portadas de los medios negacionistas, algunos de esos que se llevaron el papel prensa mientras los tanques invadían las principales avenidas y las topadoras derrumbaban nuestras casillas… esos mismos titulares que hoy reciben pautas oficiales superiores a los 800 millones de pesos.
¿Qué hay con eso? Bueno, nosotras sabemos lo que es compartir el pan. Y por acá solo llueven migajas mientras todavía nos prometen la teoría del derrame. La deuda externa, allá por el 76′, era un poco más de 8 mil millones de dólares y terminó en 45 mil millones hacia el 83′. ¡Total casualidad! ¿verdad?. Se benefició, claro, a las arcas del FMI como bien se hace ahora mientras nosotras calmamos el hambre de 10 millones de argentinos y argentinas desde nuestros comedores y merenderos. Se trata de las 70 mil trabajadoras que no saben de licencias de maternidad, vacaciones pagas, jubilaciones dignas o seguro social. No desde ahora, sino ya desde antes de la dictadura. Porque a muchas de ellas, nuestras antecesoras, las secuestraron y asesinaron al organizarse en nuestros barrios.
Acá estamos. Por la memoria, la verdad y la justicia… ¡desde nuestros ovarios!
Archivo: @hasenbergmonica, 1981. @fototecaargra, circa 1980.