Los trabajadores de la Educación realizaron un abrazo al Palacio Pizzurno en protesta por los 200 despidos comunicados entre el viernes y el lunes pasado en dicho ministerio.
Ni callados ni mirando para otro lado, los docentes reclaman por los compañeros despedidos, exigiendo su inmediata reincorporación. También, gritan contra la subejecución presupuestaria, el cierre de áreas y el vaciamiento de programas públicos.
¡Docente que grita, también está educando!