A pocas horas de retomarse las audiencias en el Tribunal Oral Federal de Resistencia, en la denominada Causa Caballero II, el juez de la Cámara Federal Juan Manuel Iglesias concedió al genocida Gabino Manader el beneficio de la prisión domiciliaria.
El Comité Provincial por la Memoria denunció esta búsqueda de “impunidad biológica” sobre quien está procesado en esa causa y cumpliendo una condena de 25 años, en cárcel común, por torturar y vejar a detenidos políticos durante laúltima dictadura militar. Además, el Comité aseguró que, según informes del Cuerpo Médico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, “las dolencias de Manader no presentan factores de riesgo de relevancia, por lo que su privación de la libertad en sí no debería afectar la evolución de su patología”. Y advirtieron que lo único que permitiría la prisión domiciliaria es que Manader tenga vía libre para la fuga y entorpecer la investigación.
No basta con que en todo el país, quienes se aprovecharon de la última y más nefasta dictadura militar, se empeñen en dibujar la historia a su antojo, en evitar que se juzgue a quienes perpetraron crímenes de lesa humanidad, ni que avancen contra los más pobres, con mucho palo y mano dura, criminalizando la protesta social y enalteciendo la represión estatal.
No, no basta y ahora lograron que el jefe de la “Patota de Investigaciones”, ése que cometió los delitos de tormentos, privación ilegítima de la libertad, asociación ilícita y violación, todos crímenes de lesa humanidad, cumpla su condena en la comodidad de su hogar.
Y como no basta, el viernes 3 de febrero, desde las 9, y en la sede del Tribunal OralFederal (Irigoyen 33), organizaciones sociales y organismos de Derechos Humanos nos convocaremos para repudiar este atropello y para volver a luchar, en la calle, por la memoria de los 30 mil.