El barrio Madres a la Lucha se fundó el 29 de diciembre de 2007. A lo largo de una década, los diferentes gobiernos se negaron a urbanizar con la excusa de que nuestras casas estaban sobre suelo contaminado. A pesar de las múltiples peticiones, siempre se manejaron versiones oficiales sobre un antiguo basural bajo nuestros pies, con desechos que nos provocarían graves enfermedades.
Ese mito se derrumbó. El jueves 28 de septiembre, en el campus de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral de Río Gallegos, se presentó oficialmente el estudio de suelo que indica que nuestra tierra es habitable.
La investigación fue ordenada por la municipalidad y realizada por la Unidad de Estudios Ambientales de la UNPA UARG. El informe estuvo a cargo de la Lic. Alicia Cáseres, el Ing. Gustavo Martínez y el Dr. Alejandro Súnico, mientras que el análisis químico fue realizado por el laboratorio DESAB SUDAMERICANA SA.
Se analizaron metales pesados y compuestos volátiles y semivolátiles. La conclusión que arrojó el estudio es que “las concentraciones de los análisis seleccionados no representan riesgos para la salud humana en el caso que se decida la ocupación permanente del predio”.
Durante la presentación, Alejandro Súnico indicó que para analizar la hipótesis de un antiguo depósito de residuos sólidos urbanos se utilizaron imágenes satelitales. Finalmente, aclaró que “en el lugar no existen capas profundas de residuos enterrados”.
Clarito como el agua. Nada nos detiene para materializar el próximo paso: la urbanización. Al respecto, el secretario de desarrollo comunitario, Adriel Ramos, señaló que “queda pendiente coordinar una reunión entre el área de obras públicas y los vecinos para avanzar a la etapa siguiente”. Pero todavía no se arriesga a darnos fecha para la instalación de los servicios.
Cada vez estamos más cerca. Organizados, seguiremos trabajando desde las bases, con acciones concretas y más convencidos que nunca que hasta la urbanización no paramos.