Pasaron más de 100 días desde el 26 de julio del 2017, cuando se llevaron a Johana. Jornadas cargadas de incertidumbre, de una búsqueda incesante, y de lucha contra el maltrato de los gobiernos municipal y provincial. Las fiscales Bettina Lacki y Marcela Garmendia se encargaron de entorpecer la búsqueda desde el primer momento, garantizando la impunidad. También la DDI de la Policía Bonaerense y la Comisaría novena de La Plata, principales responsables de encubrir la desaparición de Johana. Y contra la composición de un sistema clasista y patriarcal que intenta menospreciar el reclamo.
El jueves 9 de noviembre nos convocamos frente a la gobernación de Buenos Aires para presentar un pedido de audiencia a María Eugenia Vidal, que en estos 106 días nunca escuchó el reclamo ni asumió la responsabilidad de buscar a Johana. Entre las cadenas que usaron los oficiales de la bonaerense para impedir el acceso al edificio y el circo mediático que encabezó el Secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Santiago Cantón, que se acercó sólo a sacarse una foto, se entregó el documento en mesa de entrada bajo custodia policial.
Estos hechos no hacen otra cosa que darnos fuerzas, para que las gargantas griten más fuerte que la desidia estatal con la lucha se transforme en una victoria más contra este sistema misógino y opresor:
¡Basta de trata, devuelvan ya a Johana!