* Fotos por Brisa Ruiz, comunicadora de la poderosa asamblea de la villa 21-24
El pasado martes 3 de abril se leyó la sentencia por el asesinato de Nehuen Rodríguez, atropellado por un patrullero de la Policía Metropolitana en 2014. Por este hecho, Daniel Castagnasso fue condenado a 3 años de prisión y 6 años de inhabilitación especial para conducir cualquier tipo de vehículo automotor por ser autor del delito de homicidio culposo agravado.
A pesar de haber atropellado a Nehuén cruzando en rojo, sin sirenas y a mayor velocidad que la permitida, Castagnasso se fue a su casa en libertad ya que se trata de una pena excarcelable. La condena que dictaminó el Tribunal Oral Criminal N° 4 coincidió con el pedido del fiscal Marcelo Saint Jean.
Por otro lado, se investigará al oficial José Daniel Soria Barba por falso testimonio, quien había declarado que las sirenas del patrullero estaban prendidas.
Roxana Cainzo, mamá de Nehuén, habló después de recibir la noticia de la condena. «Política hay mucha, pero para las causas de derechos humanos tenemos que estar todos unidos», destacó.
Fue una larga lucha de los familiares y amigos de Nehuen para llegar a la instancia de un juicio oral. Pero gracias a los jueces, ahora mismo un oficial goza de la libertad a pesar de haber atropellado y asesinado a un pibe de 18 años que iba a festejar el ascenso de su amado club Huracán. «No sólo con balas mata la policía», es una de las banderas de la familia. Así, al lado de pancartas con la frase «Basta de gatillo fácil» y con imágenes recordando a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel, se recordó al accionar abusivo de los uniformados durante toda la jornada. La organización social La Poderosa también acompañó en esta instancia de lucha, con el pedido constante de instalar un Control Popular a las Fuerzas de Seguridad en todo el país.