Las vecinas del barrio nos juntamos en una cena donde, entre risas y llantos, nos animamos a contar algunas experiencias, apoyándonos entre todas. Planteamos las problemáticas del feminismo villero que cada día suena más fuerte como un grito constante de lucha para un cambio de conciencia ennuestra sociedad. En este espacio que se dio el viernes 22 de junioe n el comedor de Nely desde las 20 nos reunimos mujeres de entre 12 y 60 años, mientras los compañeros hacían la comida y cuidaban a los niños para darnos nuestro lugar. Las más chicas hablaron de todo y hasta exigieron un espacio de géneros para ellas pues más que nunca están decididas a cambiar el curso de la historia. Nosotras, orgullosas nos empapamos y nos sumamos al empuje de estas jóvenes. Que todos sepan que esta nueva ola feminista villera viene para llevarse puesto el machismo y ahogar al patriarcado. Porque ser mujer y nacer en la villa no es un privilegio de clase ni de género por eso decidimos seguir juntándonos una vez por mes.
Porque entendemos que tenemos gritar por todas las compañeras que no se animan a hacerlo o ya no lo pueden hacer. Porque aunque los medios no lo muestran en nuestro país hay un femicidio cada 23 horas y la violencia de género en la villa es algo tan cotidiano como la falta de cloacas. Por esto y mucho más nos organizamos y decimos: ¡BASTA!