En el centro cultural Ni Un Pibe Menos de Villa Soldati, donde creemos que la transformación se da mediante la autogestión, en cooperativas de trabajo y espacios de educación popular, un nuevo espacio se subió a la moto.
En la rama deportiva de la asamblea, fútbol y básquet funcionan todas las semanas, como espacios de entrenamiento y contención para los pibes y pibas del barrio, luego de pensarlo y planearlo durante varias asambleas, boxeo puso primera y arrancó para sumarse al camino.
A dos meses de su inicio, motorizado por Pipi Destefano como entrenador popular, el espacio de boxeo no para de crecer. Cada vez son más los jóvenes que se acercan a probar los guantes. “Los chicos vienen y quieren invitar a sus amigos”, dice Pipi entusiasmado con el éxito del primer round de esta iniciativa. Su idea era empezar el taller para que sea un espacio de contención para los pibes del barrio, quienes están expuestos a problemáticas que les afectan a diario, reflexionando sobre las cuestiones que les atraviesan.
Pero para poder ponernos los guantes, se necesita un camino previo, una preparación, un entendimiento. Es por esto que aprender a caminar, a pararse, a esperar, la guardia, los jab, cross, upper entre otros golpes al aire, y combinaciones, son los primeros pasos al mundo del boxeo. Sin dejar de lado los valores y cuidados que conlleva este deporte: respetar al otro, la responsabilidad conjunta, el compañerismo; son pilares tan fundamentales como el entrenamiento físico.
Pibes y pibas de 10 años en adelante participan del espacio que crece y cada semana multiplica la motivación. El momento de entrarle al trabajo de bolsa y de guantear se acerca, pero el presupuesto para costear los elementos fundamentales es demasiado alto, y esto no puede ser un freno. Es por esto que estamos buscando manos que quieran colaborar y donaciones para el nuevo espacio de boxeo que no baja los brazos. Que no piensa tirar la toalla. Que desde un principio se apoyó firme en el ring, y está bien parado de manos.