El 27 de agosto de 2019, personas con discapacidad, familiares y amigos concentraron en Plaza de Mayo para exigir una respuesta frente a la quita injustificada de pensiones, acceso a prestaciones básicas, inclusión educativa, ley de cupo laboral, detección, atención temprana y rehabilitación.
Estas medidas afectan directamente a nuestros barrios. Según el Indec, hoy en día una familia de 5 personas necesita $13.435 para cubrir la canasta básica alimentaria, pero en las villas, donde ni siquiera llegamos al Salario Mínimo Vital y Móvil de $12.500, tenemos que elegir: si comprar medicamentos o comprar comida para sobrevivir.
“Mi hija, María Ayelén, de 7 años, tiene Síndrome de Down y necesita un transporte especial que la lleve a su escuela, porque en el transporte público se pone nerviosa, se altera mucho”, grita Miguel Flores, vecino de la Villa 21-24.
“Este gobierno hizo que todo sea más difícil para conseguir una sociedad más justa para mi hija. Con los ajustes perjudicó a las escuelas, hizo quita de pensiones y de transporte para los chicos con discapacidad”.
Por eso nos sumamos a este reclamo y bancamos la parada, en esa histórica plaza, carteles en mano.
“La salud es un derecho”, nos recuerda Miguel. “Luchamos para que los medicamentos que se receten sean de acceso gratuito, ya que algunos hay que comprarlos y son muy caros”.
Es por todas las Ayelenes de nuestros barrios que salimos a gritar: ¡No al ajuste en discapacidad!