No te olvides de mí

Desde nuestro «fotoperiodismo», hemos reivindicado una y mil veces el poder de las imágenes como canal de expresión artístico, lingüístico y periodístico. Tanto es así, que las tapas de la revista no tienen título, porque no lo necesitan. Cuando se apaga la pantalla o el viento se lleva la voz, el testimonio gráfico resiste y resiste, desafiando al tiempo y burlando a la muerte. Convencidos, decidimos por fin emprender nuestra más utópica entrevista. A través de su hermana, Gladys, nos pusimos en comunicación fotográfica con José Luis, nuestro reportero favorito. Y entonces, mientras el mundo se pregunta si Yabrán estará muerto, La Garganta grita una certeza: Cabezas está vivo.

– En todo este reportaje, José Luis, sólo pondremos una foto, de cualquier fotógrafo del mundo, que no haya sido tomada por vos: ¿Cuál elegirías?

– ¿Una foto puede crear un mundo?

– ¿Qué está más arriba en el poder de las armas, un revólver o una cámara de fotos?

– ¿Qué fue lo que más te impactó de Cuba, José Luis?

– ¿Se le puede tomar una fotografía a la vida?

– Qué dice, Cabezas, ¿hay caretas que sólo laburan para la foto?

– ¿Qué te dejó la Guerra de Malvinas, José Luis?

– A tu criterio, ¿se puede considerar al deporte como arte?

– Hay quienes vuelan en avión y en helicóptero: ¿Se puede volar en cámara de fotos, José?

– ¿Te quedó alguna foto inédita, que haya costado mucho producir?

– La verdad, José Luis, ¿cuánta gente querida le quedaba a Suárez Mason, cuando lo fotografiaste en su primera entrevista después de la dictadura?