Cuando un pibe de la villa, con gorrita y equipo de gimnasia sale de la legalidad, se pide que bajen la edad de punibilidad. Y cuando un barrio pobre, ciego y mudo sale a la calle para hacerse oír, se pide que bajen a reprimir. Ahora, cuando un periodista millonario, famoso y mercenario sale a la luz como funcionario blue de la corrupción, se pide que lo bajen de la campaña y la televisión… Vamos, es un buen momento para ponerle un moño a la impunidad: subamos el patrimonio de imputabilidad.
17 septiembre, 2015
,