Una hora antes de la cita, chicos y grandes ya habíamos llegado a la placita. Entre risas, escobas y palas logramos todos juntos, con mucho entusiasmo, preparar la canchita y así, parir nuestro espacio de fútbol popular riojano, que llegó para quedarse. Juego que va, juego que viene, preguntas, respuestas, muchas dudas y una gran certeza: la voluntad de trabajar para empoderar al barrio, entre todos va a hacer de este sueño una hermosa y poderosa realidad.
29 noviembre, 2015
,