Por suerte, a Luciano Arruga no lo torturaron en una comisaría, no lo desaparecieron 6 años y no lo mataron por negarse a robar para la Policía en el municipio de Fernando Espinoza, porque de ser así, ningún periodista hubiera omitido semejante cosa y hubieran llovido preguntas incontestables: los temas que no se tratan, son Intratables.
27 enero, 2016
,