Solidarizados con todos los despedidos por expresar sus ideas con la tranquilidad que presuponen las libertades individuales, invitamos a la gestión de Mauricio Macri a reemplazar todas sus investigaciones en las redes personales de los trabajadores, reconocidos o no, por una minuciosa inspección de nuestro Facebook, de nuestro Twitter y de todas las revistas que quieran leer: hay unos cuántos datos que debieran tener.