Al costado de los recortes, alguien tiene que ponerle fin a los cortes, para hacernos respetar, porque no se puede perjudicar a toda la sociedad por la inconciencia, la prepotencia y la impunidad de un puñado de vagos que cobra cada día más y encima no deja laburar a los demás: bienvenido un protocolo, para hacerles la cruz, a todos los responsables de los cortes de luz.
Por lo demás, no cabe ni respuesta:
nunca más, nos van a prohibir la protesta.