24 junio, 2016
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Nobleza obliga

Cuando mienten, mienten, enredados en su propia telaraña, pero cuando de repente cumplen las promesas de campaña, como efectivamente haberse operado en un hospital del Estado, no se los puede criticar de vicio, ni mandar al purgatorio de rebote: ¡Gracias Mauricio, por estatizar el Sanatorio Agote!

 

Ah, ¿no?