Atravesando el amor que surcará la historia, recibimos con honor una convocatoria que arrasa la desolación, un viaje hasta la victoria. Y hasta la Plaza de la Revolución. Orientados por el plano de sus ideales e impulsados por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, a contramano de toda la prensa amarilla y sus análisis de ciencia ficción, esta noche partimos a sembrar otra semilla de nuestra organización, junto a miles de jóvenes cubanos, capaces de poner a los seres humanos por encima de cualquier otra cosa, de la guerra y del papel, para fundar «La Poderosa» en la tierra de Fidel.
Qué decir, tras el faro que supo alumbrar la convicción y hacerla brillar a cada instante, ¡mañana llegamos a La Habana, para eternizar al Comandante!