Ciertas personas que consideran «castigo» a una tarea comunitaria, acaban de ordenar que Milagro cumpla esa «sanción disciplinaria», con total desparpajo y frente a un ejército comunicacional en vivo, sin aclarar si van a contemplar su trabajo social retroactivo. Pues en tal caso, no les alcanzará un tarifazo, ni los buitres recargados, ni sus rebaños, ni sus libres mercados, para pagar la voluntad de una vaga, con décadas y décadas de libertad prepaga.