El domingo 8 de enero, «La Cancha del Fondo» de nuestro Barrio San Juan Bautista, o «La Olla», como también la conocen, estalló con la estruendosa presencia de la «mitaisada», como decimos en guaraní a un grupo de pibes y pibas.
La Poderosa formoseña y los compañeros de la Biblioteca Popular Santiago Renevot propusimos el encuentro, y decenas de vecinos lo hicimos realidad: una gran merienda de Reyes. La infernal sensación térmica no pudo acobardarnos ni un poquitito. Desde temprano organizamos juegos, canciones, partidos de fútbol 15 y repartimos juguetes entre los que estuvieron presentes.
Toda la tarde, vecinos, amigos y compañeros, con tereré en mano, pusimos el lomo y el corazón para preparar un festejo pleno de mística y compañerismo, de un sueño sencillo pero rumboso y nuestro.
El trabajo compartido llenó de alegría la cancha y, ante nuestras miradas sensibles, la ilusión que se manifestaba en imagen y algarabía hacía de la cancha interminable un espacio que nos quedaba chico. Pero se ensancharon los sentires barriales de ir siendo cercanos, de encontrar un bien común por el que luchar, aún en medio de las malas noticias diarias, de ciertos reyes que hoy gobiernan para pocos.
Pero esta vez, aquella tradición que protagonizaban Melchor, Gaspar y Baltasar, llegando desde Oriente con amables regalos, la hicimos los vecinos organizados: entre todos, cuidamos y empoderamos a los niños y niñas de nuestro querido barrio.
