El domingo 4 de junio los vecinos nos encontramos en las puertas del Centro Integrador Comunitario (CIC), para pintar un mural y dejar inmortalizado a Fran, en la cima de nuestro barrio.
Por la tarde su papá nos invitó a ver un video donde se refleja el amor incondicional que Fran tenía por la familia, el deporte, la cultura y los amigos, y que dejó en manos de todos nosotros. Disfrutamos de esa sonrisa picaresca, la cual queremos ahora más que nunca, que se siga multiplicando en todos nuestros niños.
La partida de Fran, al tiempo que nos entristeció y nos causó mucho dolor, también nos llenó de fuerzas y reafirmó nuestras convicciones de luchar por un mundo más justo. Por eso decidimos poner la frase «Ni un pibe menos» en su mural.
Francisco tenías 15 años cuando lo mató la maldita bala de este sistema neoliberal. Ésto nos hizo ver que no podemos seguir perdiendo pibes. Que no podemos permitir que la única respuesta del Estado municipal sean más policías y la estigmatización de nuestros pibes, solo por vivir en una villa.
Ahora Fran estará ahí arriba, mirándonos y guiándonos en esta lucha.
Gritamos ¡CONTROL POPULAR DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD!, para cuidarnos de los que, en teoría, nos tendrían que cuidar. Como nos enseñaron Rosana, mamá de Kevin, y Alejandra, mamá de Luis, transformamos el dolor en lucha. Esperamos que se propague por todas partes la resistencia de quienes hemos sido históricamente postergados.
La perdida de Fran nos dejó sin el «Piraña», sin el crack 5 de la escuela de fútbol «Jesús te ama», sin el redoblantista de «Los Únicos», sin el hijo bello que la familia amaba ver crecer y sin el orgullo de su papá. Ahora toda esa ausencia se transforma en fuerza. Por eso gritamos bien fuerte por Fran, por Kevin y por todos los pibes victimas del estado ausente: ¡NI UN PIBE MENOS!