No fue noticia, el 8 de julio de 2009, cuando el oficial Veyga lo mató.
No fue noticia, días después, cuando toda la Comisaría 52 lo encubrió.
No fue noticia, meses después, cuando el juez le puso NN y lo enterró.
No fue noticia, años después, cuando por fin el juicio oral comenzó.
No fue noticia, horas después, cuando el perito forense dijo: «Lo fusiló»
Y no será noticia ahora, cuando su madre llora ante el tribunal que lo remató.
Pero no, Ángelica, no vamos a desistir
hasta que sea noticia, tarde o temprano:
¡Vamos a morir gritando justicia por Kiki Lezcano!