Pero cómo no se iban a impresionar los diarios, con una idea de tamaña relevancia internacional, ¡sacar a los «jefes narcos» de sus barrios sin cloacas, ni ambulancia, ni gas natural! Ojalá puedan allanar las cocinas de prensa amarilla y desbaratar a las megabandas del falso periodismo, entre sus corredores de bola, hasta poder atrapar en la villa a los mentores del capitalismo y a los inventores de Coca Cola.