Este día y cada día, a los padres que nos dieron y nos dan la vida, a los padres que adoptaron con otros padres, a los padres que nacieron mujeres, a los padres quehicieron quehaceres, a los padres que traccionan colegios, a los padres que cuestionan sus privilegios, a los padres que no soñaron un Superman, a los padres que procrearon por un plan, a los padres del grito contra el patriarcado, a los padres del changuito en el supermercado, a los padres de nuestras asambleas, a los padres que comparten las tareas, a los padres choriplaneros, a los padres negros villeros, a los padres asesinados por la impunidad, a los padres repensionados por su capacidad, a los padres que agotaron las muecas, a los padres que jugaron con muñecas, a los padres que pelean las sortijas, a los padres que patean con sus hijas, a los padres que criaron revoluciones, a los padres que no entrenaron campeones, a los padres con madres presas, a los padres que no quieren princesas, a los padres de convicciones omnipresentes, a los padres de jubilaciones ausentes, a los padres que despiertan al gallo, a los padres de Plaza de Mayo, a los padres de las recetas más ricas, a los poderosos padres mugicas, a los padres que ayunan para alimentar, a los padres que no quieren ser jefes de hogar, a los padres que desbaratan las redes del terror y a los padres que saben sacar piojos, desatendiendo el televisor…
A ustedes, lo mejor de lo mejor:
que vean brillar esos ojos y que sigan haciendo el amor.