19 marzo, 2018
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La unión hace la fuerza

 
* Por Rubén López,
hijo de Jorge Julio López.

Si debiera definir en una sola palabra qué sensación me generó ver a Etchecolatz volviendo a la cárcel, diría «satisfacción», por supuesto, pero necesitaría dos para describir esta ‘satisfacción compartida’. Porque sí, dimos una batalla tan ardua como colectiva para poner al genocida en su lugar. Y ustedes lo saben bien, porque marchamos juntos en Mar del Plata, como tantas otras veces, hasta destaparle los ojos a la Justicia. Y no, nunca hubiera sido posible sentarlo en el inodoro de Videla, sin tantas gargantas diferentes del campo popular, dispuestas a engendrar la unión que hace la fuerza. Movimientos populares, organismos de Derechos Humanos, sobrevivientes, querellantes y vecinos del pueblo entero movilizado, logramos exponer el atropello y revertir la situación. Pero no vayamos a pensar que alcanzamos nuestra única meta, porque esa plataforma unitaria debe ser el punto de partida para meter en sus celdas a todos los represores que todavía miran las marchas por televisión, con total impunidad, desde adentro de sus casas. Por eso y por ésos, este 24, ¡a copar todas las plazas!