17 abril, 2018
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Arte por Santiago

 

El pasado sábado 7 de abril se realizó el Segundo Encuentro Cultural «ArteporSantiago», en honor a Santiago Maldonado, en el Aula Magna del Hospital Eva Perón en San Martín. 

Esta intervención, impulsada por autoconvocados de Plaza Alem de San Martín y la CICOP -gremial de médicos de provincia-, contó con la presencia de 50 artistas, entre ellos: fotógrafos, titiriteros, recitadores, músicos, escritores, poetas y artistas plásticos. También participó la muestra itinerante «Donde estés con tu alma» y se contó con la importante participación de Delia Giovanola, secretaria de Abuelas de Plaza de Mayo, cuya presencia «le da fuerza moral a todo lo que se hace» dijo Alberto Fiszbejn, escritor y cofundador de ArteporSantiago.

 

El evento duró dos horas y media, en las cuales se presentaron las obras de los diferentes artistas impulsadas por un profundo sentimiento hacia Santiago y su ejemplo de lucha. Quienes ingresaban al Hospital se  encontraban con  «Susurrando, en intervención sueñera» donde dos artistas les susurraban al oído poesías de Benedetti o una canción de Viglietti. Una vez dentro, el recinto estaba invadido por una impactante muestra fotográfica del grupo «Somos Foto», poesías pintadas en las paredes y una exposición de cuadros. No faltó oportunidad para que Alberto leyera un escrito que realizó a partir de la desaparición de Santiago: «Cuando sucedió esta locura de volver a vivir una desaparición forzada, sufrí una conmoción tremenda. Comencé a escribir poesías pero necesitaba comunicarlas, se me ocurrió que a otros escritores les estaría pasando lo mismo. Después de la aparición del cuerpo, desde Autoconvocados decidimos hacer esto e invitar a todo el colectivo de artistas, porque tenemos cosas que decir cuando algo nos duele y nos convoca. Los que les proponemos está en salir con nuestra obra comprometida a las calles, a  la biblioteca, a los bares, a los sindicatos, al barrio, a los hospitales y los clubes sociales. Llevar la cultura al pueblo.»

Pasadas las 16:15, se fue vaciando el Aula Magna. Todos se llevaron las últimas palabras que leyó Alberto resonando en su cabeza: «Debemos forjar espíritus pensantes, sensibles y solidarios en aquellos con quienes tratemos».