El viernes 20 de abril, vecinas y vecinos de Yapeyú fuimos testigos de una nueva razia protagonizada por la Policía Barrial, la FPA (Fuerza Policial Antinarcotráfico), la CAP (Comando de Acción Preventiva), quienes junto a Gendarmería Nacional invadieron nuestro barrio en un irregular operativo con un marcado hostigamiento y la violencia que los caracteriza.
Durante la tarde, desde las 17hs., las fuerzas de «seguridad» se ubicaron en los accesos al barrio con controles arbitrarios a quienes entraban o salían, creando un ambiente hostil, entrando a alta velocidad con los móviles, disparando al aire para dispersar a los vecinos y vecinas infundiendo temor. Con esta violencia ingresaron nuevamente al hogar de una vecina a las patadas, sin permiso ni orden judicial, ni exhibiendo ningún reparo en ahorcar a su hijo menor de 16 años y llevarlo detenido.
A esa vivienda ya habían entrado con la misma violencia el pasado miércoles 11 de abril, donde a la dueña de casa la desmayaron de una trompada, le pegaron a su pareja, golpearon a otros vecinos dentro del hogar y llegaron a romper el auto familiar.
En esa cacería, varios vecinos fueron perseguidos violentamente sin motivo alguno hasta que los oficiales pudieran “chequear sus datos”. Esa noche terminaron detenidos de manera irregular y violenta 10 personas, por el solo hecho de estar parados en una esquina o estar comprando cigarrillos en un kiosco. Entre los detenidos hubo 3 menores de 18 años y 7 mayores, que fueron llevados a la comisaría sexta. Dos de los tres menores detenidos fueron liberados entre las 23 y a la 1:30 hs., y el último cerca de las 3 am. Todos aseguran haber vivido momentos de tensión y de abuso de autoridad al punto de ser golpeados y maltratados dentro de la comisaría de distintas formas.
A dos días de esta cacería, los detenidos mayores de edad, siguen privados de su libertad. ¿La causa?, “resistencia a la autoridad”. Cuando en realidad la resistencia es al abuso y el hostigamiento policial que sufrieron por el operativo durante y después, ya que en la comisaría, el mismo comisario echó a los gritos no sólo a los familiares y vecinos de los detenidos que se acercaron a la comisaría, sino que también a las abogadas que se presentaron para exigir respuestas ante la arbitrariedad de las detenciones.
Tras ese perverso accionar, que desde la complicidad de los medios locales titulan como “lucha diaria contra la inseguridad y el narcotráfico”. El Ministro de Gobierno y Seguridad de Córdoba, Juan Carlos Massei, en sus redes sociales llamó “operativo” a la cacería organizada, donde se esconde que la falta de políticas públicas vayan más allá de la represión que aplican desde el gobierno nacional y provincial con total vehemencia y solemnidad…
No vamos a callarnos, hasta el Control Popular a las Fuerzas de Seguridad
Yo les agradezco porke ustedes nos apoyan pero asta cuando tanta violencia yo fui golpeada por los policías yo me pregunto asta cuando basta ya tenemos ke unirnos todos basta basta de tanta violencia ????