Desde La Poderosa Santa Fe
*Por Lorena, vecina víctima de la represión policial en el barrio de La Sexta de Rosario.
Me crié en la Sexta y en mi casa hace ya 20 años que vivimos 5 personas. No queremos ni una reubicación, ni un alquiler en otro lugar. Casa ya tenemos: queremos los títulos de propiedad. La policía nos amenaza, cada vez que pasa: a veces está el que sabe contestar y a veces está el que se queda callado. Nosotros, vamos a contestar.
Esta noticia no es primicia: los desalojos en el barrio se remontan a los tiempos más oscuros de nuestra historia durante la última dictadura cívico-militar. Esta vez es el gobierno provincial el que con un supuesto proyecto de urbanización busca construir sobre nuestros escombros. La Sexta es la única tierra de la ciudad frente al río que el negocio inmobiliario no conquistó.
Éramos diez vecinos cuando vino la policía al barrio la mañana del martes 14 de mayo. Querían echar a las tres familias que están en la primera manzana que tienen en la mira para desalojar. Cuando rompieron el portón para entrar al patio de la casa de los vecinos, nos preguntamos: ¿por qué quebrantan un derecho?
No me alcanzaban los ojos para mirar a mis hijos cuando empezó la represión. Fueron cinco minutos de tensión. Nos paramos en la esquina para que no ingrese la chata de Control Urbano ni el camión de la empresa constructora, entonces la policía de Santa Fe empezó a avanzar con escudos y palos. Gas pimienta, balas de goma: un vecino herido, una vecina embarazada golpeada, un estudiante, un jubilado, otro vecino más chico. A mi hija, le tiraron gas pimienta y tres perdigones de bala de goma en la panza.
Siento que no nos respetaron porque somos negros villeros, que se llevaron puesto todo, violaron nuestros derechos, el hogar de uno. En este barrio están mis raíces. Yo acá hice mi familia, hice mi casa, mi vida. Estuvimos tres años enteros construyendo a sol y sombra, no pagamos mano de obra pero gastamos un montón en materiales. Y ahora van por todos los vecinos, van por ellos y por nosotros… en realidad van por todo porque no les importa nada. Sabemos bien que por ley nos tienen que dar título de propiedad. Queremos que frenen toda esta represión, porque son nuestras casas, nuestros derechos. Exigimos la titularización.
Lo bueno de todo esto es que ahora somos más conscientes de lo que nos corresponde. Esa es la razón por la que a miles de argentinos nos pasa lo que nos pasa: porque no entendemos de política. Yo antes me enojaba cuando veía un corte de calle, y ahora que nosotros somos los que debemos reclamar, lo entiendo. No quiero que nos traten más de ladrones por vivir en la villa, cuando los mayores delincuentes los tenemos sentados atrás de un escritorio.
Nos apretaron pero esto sigue, así que nadie se despiste: ¡LA SEXTA RESISTE!