La madrugada del viernes 11 de mayo una tormenta nos azotó ferozmente y, rememorando la inundación del 2013 en La Plata, el fantasma se hizo presente. A la que no vimos fue a la gobernadora María Eugenia Vidal, ni a nadie de su gabinete que en ningún momento se hizo eco de la situación. Ni hablar del intendente de la ciudad Julio Garro que jamás pisó el barrio. Y este fin de semana, mientras nos reponíamos de la situación y buscábamos donaciones para sobrevivir, nos preguntamos ¿dónde estarán nuestros gobernantes?
Porque en Altos de San Lorenzo nadie le dio una respuesta a Angie Martínez, vecina del barrio, cuando esa madrugada tuvo que elegir entre salvar su casa o a sus dos hijos. ¿Y ahora? Ahora, no tiene donde vivir. Porque ni siquiera tuvieron la actitud de informarse de la situación o de prender la televisión: ni con Defensa Civil pudieron actuar, cuando Fernando Coca, otro vecino del barrio, les pidió una respuesta y un lugar, ya que se le inundó el pozo ciego y no saben donde realizar sus necesidades. Tranquilos, la mierda está en otro lugar.
¿Nuestros gobernantes se habrán quedado en su casa? Porque Paola Ojeda, vecina de Villa Elvira, junto a otros vecinos y vecinas tuvieron “la suerte de salir con vida” de ese viernes trágico. Para que apareciera Defensa Civil, tuvieron que cortar la calle. Todo el barrio bajo el agua mientras Vidal sigue sonriendo, en un afiche de campaña del año pasado que todavía se conserva en la calle 90.
La promesa de urbanización y menos inundación se quedó sólo en la premisa, ya que Adriana Solís, vecina de Altos de San Lorenzo, nos confirmó que desde 2013 hasta esta parte nada ha cambiado. Salgamos a buscarlos y que las gargantas griten, griten con toda la furia de la desigualdad y toda la bronca del abandono: ¿Dónde está Cambiemos?
