El paisaje actual de Río Gallegos no es nada agradable. Agua de cloacas rebalsando en las esquinas, basura desparramada por los perros que están sueltos en la calle,pequeños basurales creados en terrenos baldíos, lagunas que son Reservas Naturales Urbanas rodeadas de viejos panfletos electorales y papeles de oficina que descarta la Municipalidad.
En medio de este panorama, vivir al lado del Vaciadero Municipal no es nada fácil. Además del humo tóxico por la quema de basura y la gran cantidad de perros abandonados, muchos vecinos de la ciudad llegan hasta la puerta del basural ¡y arrojan sus residuos fuera del predio! Justo en el terreno donde vamos a hacer la plaza del barrio.
Ante la inacción del Estado municipal y la ausencia de la Secretaría de Obras Públicas y Urbanismo de Jorge Caminiti, plantamos organización barrial y acción vecinal. Con el equipo de limpieza de la asamblea, junto a vecinos, voluntarias de la Comisión barrial y de la huerta comunitaria Manitos Verdes, pusimos manos a la obra y creamos un grupo de Limpieza Urbana. El objetivo es llegar a conformar una cooperativa de trabajo.
Todos los sábados a las 8 de la mañana, sin importar las heladas que han llegado a varios grados bajo cero o la lluvia, nos juntamos a limpiar el barrio. Comenzamos despejando el predio frente al vaciadero donde estará la plaza, porque entendemos que el camino hacia el futuro es hacernos cargo hoy del presente de nuestra tierra y el medio ambiente.
En el último encuentro hicimos un recorrido para registrar dónde hay chatarra abandonada, cuáles son las calles de difícil acceso y qué cuadras están más pobladas de canes. Con esa información aportamos a la construcción del mapeo colectivo del barrio y pensamos nuevas estrategias. Una de ellas es que los vecinos que se dedican a la herrería puedan reciclar el material que se encuentra abandonado.
Lo que nos motiva es lograr la concientización de toda la ciudad sobre la importancia de cuidar el lugar donde vivimos. Dejar un futuro mejor para nuestros hijos, con más espacios verdes, aire puro y calles sin contaminación. Un lugar donde podamos cosechar nuestra comida y crear cooperativas de trabajo para sostener nuestra economía.
Para lograr nuestros objetivos enfrentamos un gran problema: los recursos. Para seguir avanzando necesitamos que nos ayudes a conseguir palas, bolsas de residuos, rastrillos, barbijos, guantes, mamelucos, borcegos y pinturas. Colabora con este proyecto comunitario, libre de banderas partidarias e intereses mezquinos, lleno de amor y trabajo colectivo.
¡ Si hay una salida, es colectiva y cooperativista !