Este miércoles al mediodía se confirmó lo peor: en una laguna de poca profundidad formada en una cantera sobre la calle 22 en el ingreso al barrio galleguense San Benito, encontraron el cuerpo sin vida de Jorge Peña, quien estaba desaparecido desde el 1 de mayo.
Su familia lo estaba buscando desde el martes. Esa madrugada, luego de una cena familiar por el Día del Trabajador, salió a la casa de un amigo. Su hermana Verónica asegura que él siempre avisaba dónde estaba y por eso comenzaron la búsqueda el primer día.
Sobre esa noche, consta en la investigación que la última llamada registrada en su celular fue a las 2:30 para pedir un taxi que lo llevó al local nocturno “Máximus”. En las cámaras de seguridad del boliche, a las cuales pudo acceder la familia, se observa a Jorge saliendo a las 6:10 cruzando la avenida Juan Bark. Además, sobre una situación de violencia con el personal de seguridad del local, Verónica aclaró que existió un altercado pero que “no pasó a mayores”.
Tanto él como su familia son muy queridos en la comunidad, por lo que vecinos y amigos ayudaron en la búsqueda. Realizaron turnos las 24 horas durante una semana para hacer rastrillajes con avionetas, drones, caballos, a pie, en moto y en auto en distintos puntos de Río Gallegos y exteriores, desde el vaciadero hasta el borde costero y campos más alejados.
El martes 8 de mayo su familia organizó una concentración en el centro de la ciudad que contó con el acompañamiento de la comunidad. En la misma, los hermanos de Jorge hicieron especial hincapié en la falta de respuestas de la policía. Al respecto, Verónica mencionó que tuvo que reunirse con la gobernadora Alicia Kirchner y el Secretario de Estado de seguridad Lisandro De la Torre para pedir respuestas urgentes.
Como si no fuera suficiente la desesperación, durante la madrugada del 9 de mayo en medio de los rastrillajes sobre ruta 3 en el acceso a Chimen Aike los familiares encontraron el cuerpo de un hombre de 50 años en una casa abandonada y dieron aviso a la policía. Según las primeras informaciones se trataría de una persona que vivía en situación de calle.
Jorgito tenía 19 años y cursaba la Licenciatura en Trabajo Social en la UNPA UARG. La universidad declaró 3 días de duelo y suspensión de actividades, mientras que sus compañeros convocaron a un encuentro para exigir justicia.
La autopsia fue realizada el mismo miércoles 9 durante la tarde y concluyó que Jorge murió ahogado, aunque todavía no queda claro en qué circunstancias. Así como su familia no esperó los tiempos burocráticos para salir a buscarlo y movieron cielo y tierra para encontrarlo, no pararán hasta encontrar respuestas. Ayudanos a que se escuche bien fuerte este reclamo: ¡Justicia por Jorge Peña!
ESo es obra de la policía bruta de esa ciudad, es muy violenta, mafiosa, y totalmente incapacitada para tratar a la gente. Más allá de los civiles peligrosos. Uno corre riesgo de cruzarse un oficial que por arrogancia, y pasar el tiempo. Te genera un daño Irreversible.