12 julio, 2018
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El grito que no muere: ¡Justicia por Taty!

 

 

Hace 6 años, la violencia machista arrebató a Lieni “Taty” Piñeiro de su familia en Puerto Esperanza. La violaron, torturaron y asesinaron; el único detenido por la causa fue Hernán Céspedes (18), que apareció colgado en su celda, un día antes de declarar, con señales de tortura en el cuerpo.

 

No hubo más detenciones en la causa. Por eso hoy y mañana, nuestra asamblea poderosa de Misiones se suma al grito de fuerza de las organizaciones sociales, ante la justicia sorda y muda, siempre, para las familias de nuestros barrios populares.

 

La jornada de lucha se realizará en el Auditórium del Museo Aníbal Cambas desde las 14:30 hasta las 20, también profundizará con un taller dictado por el abogado de la causa, sobre la crisis que afecta al poder judicial sobre todo en materia penal y que tiene que ver con una dependencia muy fuerte de otros poderes y que limita a todas las personas que trabajan en casos de cierta complejidad, como el de Taty.

 

También participarán la Delegada de Derechos Humanos en Misiones Norma Elías Coutto y la abogada Nilda Gómez, fundadora de la ONG “Familiares por la Vida”.

 

Su madre Rosa González la recuerda así: “Taty tenía 18 años, era una chica muy quieta, muy reservada, tímida, muy buena, apasionada en el estudio. Quería estudiar para ser doctora, eso al recordar me emociona un poco.  Una chica inteligente, estaba atenta a sus hermanos, a lo que pasaba, a las cosas de la casa. Hablábamos siempre de nuestros proyectos de la vida, en seguir adelante. Su objetivo era que ella iba a seguir estudiando, se iba a recibir.

 

Lo que vivimos ese 12 de julio de 2013 fue un día de mucho dolor, de mucha angustia, impactante, que nunca creí que podía pasar. Ella se fue al colegio el día anterior y no apareció. Si yo hubiera sabido qué le iba a pasar, no le iba a dejar ir al colegio, jamás le iba a dejar ir y si se iba la iba acompañar hasta que salga y la iba a acompañar de vuelta”.

 

El abogado de la causa, el Dr, Matías Ochoteco, agrega:

 

“Es una investigación con mucha complejidad donde debo decir que la muerte de Taty, desgraciadamente no ha sido la única en esta causa, se ha derivado también  el ‘suicidio’ de este muchacho Hernán Céspedes, y no sólo eso, a lo largo de mi investigación en estos últimos meses, he dado con la noticia de que hay, por lo menos, dos muertes más en circunstancias extrañas, un suicidio y una muerte violenta, de dos testigos claves de la causa. Esto es algo sumamente grave que también a través vamos solicitar a través de la comisión investigadora, vamos a solicitar que se amplíe la investigación porque lógicamente no es normal que testigos o personas que podrían brindar testimonios a la causa encuentren la muerte de esta manera.

 

Hubieron situaciones de irregularidades varias, la principal es la presencia de personas ajenas a una investigación criminalística en la escena del hecho. Esto es una irregularidad sumamente grave que ha sido acreditada.

 

El Dr Roberto Saldaña quién creo, es un juez que realmente ha evidenciado voluntad de continuar con la investigación, esto es importante ya que un periódico de mucho tiraje de la provincia de Misiones, en el año 2013 había pedido, esto es algo que me parece insólito, que el periodismo, a través de un periódico, recomiende que se cierre el caso.  Fue un hecho notorio, publicado en un periódico, donde el título me acuerdo decía: “El caso de Taty Piñeiro debería estar cerrado” en primera plana, una situación muy insólita. A pesar de eso, que podría interpretarse como una presión de cierto sector hacia el juez de Eldorado, el Dr Saldaña es muy respetuoso y ha decidido continuar con la investigación. De ningún modo ningún periodista, ni un abogado siquiera, ni siquiera otro juez, mucho menos un político puede pedir el cierre de una causa. El único que puede hacerlo es el juez, por disposición del artículo 358 y 361 del Código Procesal.

 

Lo que sí constituye una novedad, quizás, es lo que sostenemos desde la querella actualmente, que hubo una pluralidad de autores. Esto quiere decir, que de ningún modo puede cerrarse la investigación con un solo sospechoso, como pretendía hacerlo en un momento cierto sector de la investigación oficial. Esto de ningún modo lo vamos a permitir como querellantes, ya que mientras no aparezcan otros sospechosos, y tenemos evidencias para solicitar a la justicia la citación de estos sospechosos y si es necesario su arresto”.

 

Este grito no dejará de sonar: ¡Justicia por Taty!