*Por Hernán Pustilnik,
docente de la Escuela N° 49 de Moreno.
Justo ayer habíamos detectado una pérdida de gas en el colegio y llamamos al Consejo Escolar que arribó al establecimiento pero, además de no solucionar el desperfecto, dejó sin cortar el suministro. Así, cuando hoy a la mañana Sandra Calamano y Rubén Rodríguez fueron a verificar la falla, abrieron la puerta y al prender la luz explotó el aula entera. Nuestra vicedirectora voló más de 70 metros. Los dos murieron en el acto.
Por el desenlace trágico pareciera que se tratara de una situación atípica, pero las problemáticas edilicias se profundizan hace mucho tiempo en las escuelas de la provincia de Buenos Aires, y en el nuestro, en particular, desde hace un año. A partir de entonces venimos denunciando las pérdidas de gas, una y otra vez, sin respuestas del Estado. Y no, no debíamos llegar a este extremo para que haya cambios reales.
Esta desidia absoluta en el distrito forma parte de un plan de vaciamiento hacia lo público. Es inaceptable esta situación que a diario nos tiene a los docentes bonaerenses y a los auxiliares como los únicos que mantenemos en pie a la educación, sin apoyo de nadie, ni siquiera de la Dirección General de Escuelas, de los inspectores y obviamente, tampoco del Consejo Escolar.
¡De na-die!
Sergio Siciliano, subsecretario de Educación provincial dijo que el paro de mañana es político, ¡como sino hubieran fallecido Sandra y Rubén! Yo los conocía profundamente, eran mis amigos y estaban comprometidos al 100% con los alumnos. Ambos llegaban primero y se iban últimos; ponían plata de su bolsillo para comprar el pan cuando no había; calentaban el mate cocido y lo servían; traían ropa y zapatillas de sus casas para darle a quienes más lo necesitaban, que lamentablemente son muchos. Este recinto funciona ocho horas y acá los chicos desayunan, almuerzan y meriendan, en medio de una situación económica crítica que padecen sus familias, a espaldas de la gobernadora Vidal que sólo habla para defenestrar a los maestros.
La escuela terminó destruida, así como la comunidad educativa. Mañana será un día de duelo absoluto, porque ya no se aguanta más este verso.
Murieron dos seres excepcionales, por este sistema perverso.