El 21 de septiembre fue un día muy emocionante para todos nosotros. Gracias a las valientes denuncias de Iván y Ezequiel, a la lucha de La Poderosa y la contención de sus familiares, se pudo llegar a una sentencia histórica sobre los 6 torturadores ¡todos los prefectos fueron condenados! Es una victoria histórica y sienta un precedente sin igual: ¡jurisprudencia popular!
Yo lo sentí como un rayo de esperanza. Todos juntos, con organización, lucha y constancia logramos ese fallo ejemplar, que es de todos y para todos los pibes. Vivirlo como propio me dio más fuerza, ¡para ir el miércoles con todo!
Abrazado a ese fallo esperanzador, voy hacia el juicio contra el asesino de mi hijo, el sargento de la policía bonaerense, Marino Ballarino, que comienza este miércoles 26 de septiembre en los tribunales de Morón. Ballarino mató a Lucas de un tiro en la ingle el 23 de febrero del 2017, sin razón, según dijo «se tropezó» y desde su móvil y, sin seguro, gatilló. Ni siquiera su compañera lo defendió, dijo que se quedó «dormida» casualmente durante la persecución. Mientras Lucas moría desangrado, el experimentado sargento lo pateaba en el piso pidiéndole que no se muera para que no le cagara la carrera, como si Lucas tuviera la intención de morir así: ¡no saben cuanto duele imaginarlo ahí!
Por eso creo que con acompañamiento también lograremos una condena justa.
Les hablo como profesor de Historia y como padre: ¡creo que en la educación está la clave! Si bien en clase, siempre abordé la masacre de los Palotinos y la masacre de José León Suárez, reforcé aún más la mirada y entendí lo necesario que es enseñar sobre gatillo fácil a los pibes.
Empezando por los sectores oprimidos y el poder dominante y demostrando que la desigualdad solo se combate con unidad, esfuerzo y solidaridad.
Desde la Revolución Francesa hasta nuestros días, analizando la Declaración por los Derechos del Hombre, que no eran ni tan universales ni tan para todos y mucho menos para todas, aunque fue un avance. O de la Revolución Industrial Inglesa que mejoró las condiciones en la ciudad, pero los trabajadores seguían siendo explotados por igual: ¿y cómo lograron reivindicar sus derechos? A través de la lucha popular. O la sociedad americana, donde la población se dividía por el color de piel, el blanco por encima y el negro en la ultima esfera. Es la lucha la que garantiza la conquista de derechos. Y la respuesta de los Gobiernos a lo largo de la historia siempre fue la misma: ¡represión estatal!
La guerra de Malvinas, las consecuencia de la Dictadura, los militares y los cómplices civiles. De esa manera se logra el análisis profundo de la realidad y es la misma historia la que alimenta la memoria.
A veces voy a dar clases con la remera que dice «Justicia por Lucas Décima”. Ese es mi guardapolvo hoy. Es un generador de conciencia. Los pibes preguntan, se interesan por mi caso y se involucran con el resto de los pibes asesinados. Estamos enseñando que la lucha es parte de la docencia.