Ojo, en algo tiene razón: «será la última crisis», que verá en ese sillón. Porque sí, nos dice que debemos acostumbrarnos a cenar pan duro, un Macri que no conoció el laburo. Y porque no, el tipo no cumplió ni el horario de un discurso lavado, guionado y grabado. Pero en algo la pegó: nunca jamás nadie logró unir a quienes intentan sobrevivir, agrupados por el espanto.
Nunca jamás nadie,
nos había subestimado tanto.