* Por Norma,
abuela de Daiana Ángeles López
Carta para Daiana:
Ya vine, mi amor, ya estoy acá. Te vine a buscar. Yo te dije que iba a venir a buscarte y que íbamos a estar juntas. Ojalá que la jueza Guarino hubiera entendido cómo nos queremos, y no hubiera tardado doce años en permitirte que vengas conmigo, con tu abuela Norma que te ama mucho.
Ya estoy acá, en Moreno. Te vine a buscar, mi amor.
Yo no sé donde estás, Daiana. No sé si te va a llegar esta carta, pero te estoy esperando en lo de la Mari. ¿Te acordás de la Mari, mi amiga? Acá te espero.
Capaz que vos pensás que estoy enojada con vos, pero no, mi amor. Yo lo único que quiero es verte y abrazarte, que te vengas a vivir conmigo a Posadas ,no separarnos más.
Mirá, todavía tengo tu casita, la guardé siempre, porque siempre te espero.
Y el zoológico de Luján, ¿te acordás como te gustó?
Yo quiero creer que me estás buscando vos también. Que me estás esperando.
Pero si no es así, si la persona que está leyendo esta carta de una abuela desesperada no es mi nieta Daiana, sino alguien que no la deja reunirse conmigo, le ruego por lo que más quiera que me la devuelva. Daiana y yo ya hemos sufrido mucho. Por favor: sólo queremos que nos dejen estar juntas.
