28 noviembre, 2018
,

¡Un desalojo ideológico!

 

 

Mar del Plata, la ciudad que tiene genocidas con domiciliaria, la ciudad del intendente que sirvió en la dictadura y ahora, también la ciudad que ordena el desalojo de la “Casa de la Memoria”. Sobre la calle Santa Fe 2946 hace más de 20 años “La Casita”, “La Casa de la Memoria” o “La Casa de los Organismos” alberga a todos los organismos de derechos humanos de la cuidad. Se cedió la vivienda durante la gestión del intendente Elio Aprile (1998) para que allí funcionara la “Comisión Permanente por Memoria, Verdad y Justicia”.

 

 

“Hace unos meses el intendente Carlos Arroyo está testeando, monitoreando, y requisando el lugar de la Casa de la Memoria a través de distintas delegaciones, inspectores municipales que en distintas situaciones y circunstancias se han apersonado para tomarnos examen. El señor intendente sabe que la documentación existente en sus manos, que hemos visto, consta que desde la fundación de la comisión permanente por los derechos humanos, en la gestión de Aprile y sucesivamente a través de las distintas gestiones municipales, se han acreditado documentos de orden municipal, de orden histórico y de orden testimonial hasta nuestros días que certifican que la calle Santa Fe 2946 es la sede de ‘La Casa de la Memoria’, ¡La casa de los organismos de Derechos Humanos!”, comunicó Juan Filkelstein de Exdetenidos Rodolfo Walsh durante el abrazo masivo el pasado miércoles.

 

 

“Aunque intente esconder sus intenciones en la legalidad y lo jurídico de una carta documento sabemos que el trasfondo es inminentemente político e ideológico porque en ese sentido la casa de la memoria es un lugar emblemático. Nuestros intereses Memoria Verdad y Justicia antagonizan con el proyecto político e ideológico, esta administración, no solo de la local, sino  también nacional y provincial, desde el inicio de su gestión ha venido tomando decisiones orientadas en un solo sentido desde el primer día de gobierno: desmontar lo conseguido en largos años con lucha y resistencia por parte del pueblo argentino” agregó Filkelstein. Para concluir el emotivo encuentro, rodeado de compañeros de organizaciones sociales, políticas, vecinos y vecinas del barrio, el compañero concluyó: “Nosotros sabemos que detrás del intento de intimidación de desalojo de la casa de la memoria está el intento de silenciar y acallar la voz de los organismos de derechos humanos que representan una barrera infranqueable para esta construcción pro, exclusiva y oligárquica de esta administración de Gobierno”.

 

 

Callar no es lo nuestro. Gritamos, ante el avasallamiento de nuestros derechos.

 

 

¡La Memoria, la Verdad y la Justicia no se desalojan!

Relacionadas

Ambiente
1 noviembre, 2022

TAPADOS DE BASURA

Cooperativa
10 agosto, 2022

LEY DE EXPROPIACIÓN PARA UN NUEVO AMANECER