* Por Fidel Ruiz
Se confirmó lo que ya sabíamos desde el año pasado, cuando en la última clase de noviembre a los miles de jóvenes que conformábamos el programa «Líderes Deportivos», nos aseguraron que nos quedaríamos sin ese espacio para poder luchar por nuestros barrios. Ahora, ya es una certeza: se cagaron en todo lo que los pibes supimos construir.
Pero no sólo en nosotros. También en los 150 docentes que batallaban a la par nuestra, buscando convencernos que valía la pena luchar por nuestros sueños.
Ahora salió a la luz, pero ni bien sucedieron las últimas elecciones nos confirmaron que el programa no seguiría “porque a la nueva gente no les iba a caber las jornadas en las canchitas de los barrios, la organización de un día del niño, o la planificación de un día recreativo en algún colegio con los chicos más humildes”. No les importó saber que esos jóvenes éramos parte pero no por representar a alguna bandera política. Ni que participábamos porque nos sentíamos contenidos, para después contener a las camadas más chicas. Ni tampoco que dejábamos todo por esas tres horas de clases donde nos formábamos, nos despejábamos y nos divertíamos, como un paréntesis de lo que nos toca vivir.
A los boludos que dirán que los vagos estamos tristes porque nos cortaron el plan, les hago saber que están equivocados. Ése “plan” significaba un lugar donde encontrábamos herramientas para transformar la realidad, esa que nos toca vivir día a día, y para dejarles a los que vendrán un futuro aunque sea un poquito mejor.
El Estado nos abandonó al cerrar un espacio en donde muchos encontramos contención, amistad y ganas de luchar.
* Vecino de Zavaleta, y uno de los tantos pibes perjudicados por el cierre del programa “Líderes Deportivos”.